jueves, 23 de octubre de 2014

¿Exigentes o conformistas?

Un hecho singular y que seguro que estarás de acuerdo conmigo es que nos hemos vuelto más exigentes en cuanto a comida. Como más sibaritas ahora que como nunca antes el comer, se ha convertido en algo más que una necesidad. Cada vez más somos menos conformistas, cada vez más opinamos más y con mejor criterio. Es un hecho, que no se cocina igual que antes, y más aún, que no visitamos los mismos lugares que antes, con el fin de que nuestro menú fuera de casa se haya convertido en algo mejor. 

Hoy es fácil saber dónde se cocinan las mejores tortillas, los mejores caracoles, las mejores frituras. Es Fácil saber dónde se está mejor, que lugar es más acogedor, mejor decorado, con un mejor servicio. En ocasiones visitamos lugares, que ya los conocemos hasta la cocina, que sin haberlo visitado nunca, podemos preguntar al camarero por cómo se encuentra la madre, o sobre cualquier otro asunto.

Sinceramente es un privilegio trabajar en toda esta vorágine de información, es  como estar montado en un coche a toda velocidad, siempre tienes que hacer, decir o simplemente presentar lo mismo de ayer, totalmente diferente, o exactamente igual o… yo diría, que hay que estar un poco más al día de los gustos y necesidades de todos para poder ofrecérselos en la medida que nuestras posibilidades nos lo permitan.


En otro lado diría yo que aunque buena parte de todos nosotros nos hemos vuelto más y mejores clientes, en ocasiones algunas de nosotros somos de un conformismo aplastante. Por ejemplo, hoy día no nos importa que nos atienda un frío ordenador, o desde una ventana, o que nos den una carne, hamburguesa, o pescado tres veces más barato que el de la esquina. ¿Por qué puede suceder esto?...continuara.

jueves, 9 de octubre de 2014

Un olé muy grande por los buenos cocineros.

Si echo la memoria hacia atrás mis recuerdos en las cocinas que conocí no son muy grandes, pero ahí están, a muchos de ellos los recuerdo por nombre y hechos y os cuento de algunos. Recuerdo a un tal Juan, el cual era un polvorilla en la cocina siempre se mosqueaba con todos los camareros, cuando estos le pedían mucho, es decir cuando la terraza y la barra estaban hasta los topes, recuerdo de aquella misma época a un tal Luis, un hombre místico el cual sabía lo que se hacía. Mención especial a otro Juan el cual me enseño no pocas cosas en la cocina, sobre todo a no alterarse cuando la bulla nos comía. Mi memoria no es tan buena para recordar a todos por nombre, pero los que a los que conoci de todos aprendi, poco o mucho pero de todos aprendi.

Aunque es verdaderamente una escuela la historia que se han montado hoy dia los cocineros en los medios de comunicación, sinceramente aunque a muchos de ellos no les guste denominarlo asi, han convertido el oficio de cocinero en un verdadero ARTE. Con esos platos maravillosos, llenos de colores, aromas increíbles, texturas maravillosas y como no sabores fantásticos. Han convertido en el habito natural de comer en hacer de ello un deleite, en el hecho que disfrutemos solo con admirarles.


Lo que mas me llama la atención es ver en concursos de televisión personas con profesiones las cuales se veian cómodas a querer ser cocineros. Es increíble, siempre mi madre me dijo que fuese médico, arquitecto o abogado, ahora la profesión de cocinero se ha convertido como estas o tal vez mas que estas.