Pero después de dos semanas comiendo pescaito frito, me
quedo una buena ración. Por qué en casa cuando hacemos “Pescaito Frito” siempre
hacemos en abundancia, es decir, me explico mejor. Mi mujer es tan generosa,
que no compra de este manjar como para nosotros, sino que parece que le gusta
que quede, que sobre. ¿Exagerada? No es que le gusta, tanto recién frito como después.
Por ejemplo…
A mi padre le gusta y mucho calentito, recién preparaito,
pero para la merienda, no le hace asco, el solito se prepara con unos cachitos
de pescada, o unas acedias, un plato de merienda, con pan y todo, sino como si
estuviese recién fritito. Y si es para la cena, con un par de huevos, se
prepara una tortilla de restos, de aúpa.
Aun mas, nosotros no pocas veces en casa, por la noche, después
de que haya sobrao, que ya te he dicho, que siempre sobra, preparamos una buena
ensalada a la que incluimos su lechuga, el tomate que no puede faltar, y a mí
me gusta con la cebolla y en vez de echarle una latita de atún u otra, lo
preparamos con los recortes de la fuente
de “pescaito de la mañana. En ocasiones hemos preparado acercándolos a unos
pimientos asados, bien aliñaito, y con cuidaito con las espinas, que rico
manjar. Otra solución es preparar un
aliño de los de siempre, es decir, con un par de tomatitos, cortaitos en
cuadraitos, muy chiquititos, una cebolla igual cortada y haciéndole lo mismo a
un pimiento, le agregamos nuestros recortes de por la mañana, y que cena más
rica preparamos. Y no te digo ná con una buena taza de gazpacho, agregándole
nuestras sobras, haces un gazpacho, como decía aquel…rico, rico, rico.